Fue nuestra última noche juntos, y debo de admitir que fue nuestra mejor noche. Las risas nunca cesaron, siempre miradas cómplices, casi con picardía, ¿pretendes qué todo aquello se me olvide? No lo creo. Fue casi un adiós, sin darnos cuenta nos despedimos. Tomaste mi mano, y bailamos al ritmo de alguna canción que teníamos en nuestras mentes, tu agarre tan fuerte me hizo creer que estaríamos juntos por un largo tiempo... ¿Qué fue realmente lo qué pasó? Me miraste, me besaste, me abrazaste, ¿qué fue lo qué ocurrió? Recosté mi cabeza en tu pecho aquella noche, tu mano subía y bajaba por mi espalda a un ritmo lento, no quería que aquel momento acabara nunca, quería seguir abrazándote, sentir el golpeteo de tu corazón, poder seguir sintiendo tu respiración... Todo de ti. Pero a la mañana siguiente no estabas, ni llegaste aquella noche, esperé por ti los siguientes días, fue como si nunca hubieses existido. Y esa noche te perdí para siempre.
Padawan | Lectora | Escritora